DIARIO IMAGINARIO II
Dijo que conoció a un abuelo que vivía bajo un árbol junto al mar, que decía que todos los barcos esperan ser mirados para poder hundirse tranquilos.
Giulietta, dijo que estaba harta de hundirse en barcos que nunca habían flotado, y Cenicienta se cansó hace ya demasiado tiempo de pensar en palos mayores con sus velas a todo trapo y solo encontrar palos de mesana con los trapos recogidos. Trinquete y juanete de proa, la gavia y la mayor, la cangreja....foque, y los príncipes azules no navegan porque no existen.
Aquella noche, en el momento más largo que tienen todas esas noches, en ese silencio que parecía remar por el aire y fluir hacía lo más triste de sus mentiras, necesitó preguntarle otra vez lo mismo....pero esa noche el aire fluía más rápido sin que el viento lo supiera....
Giulietta desapareció en la misma esquina de siempre y volvió....volvió como siempre, pidiéndome fuego para su cigarro con sus labios recién pintados.
- Sabes que no fumo.
Blancanieves siempre me sonreía mientras Cenicienta encendía el cigarro de Giulietta.
Casanova me contó que las palabras envueltas en la noche le volvieron loco. Peleaba por luchar y ella detenía sus batallas con aquella sonrisa y convertía mentiras en sueños....
Romeo seguía sin saber qué hacer con aquel trozo de hielo que llevaba pegado a la piel de su mano.
- A mí me sigue pareciendo un puñal....
- Es solo un puto trozo de hielo. Me dijiste que si no me lo clavaba se desharía solo....
- Yo digo muchas tonterías....pero la culpa es tuya por pensar solo con el corazón y llenarte la cabeza de poesías.
- Ya no me quema tanto el hielo, me estoy acostumbrando, casi ni lo siento....
Y pusimos cara de saber que mentía para poder ponerle rostro a la verdad.
Romeo desapareció allí donde el viento le acariciaba lo justo para sentir frio. En aquella altura prefería estar solo y contemplar....
Cuando Giulietta encendió otro cigarro fue cuando la vimos aparecer y ya todo fue distinto....el aire fluía más rápido y Giulietta habló con Blancanieves.
- Quién es esa?
- Hay barcos que nunca se hunden.
- O se hunden sin que nadie les mire....
- No. Ese barco es de los que no se hunden. Dame un cigarro.
- Pero si llevas un año sin fumar.
- Dame un cigarro que me está saliendo hielo en las manos....
Cuando la vi apoyada en aquella pared, el aire que fluía me contó todos los secretos de aquella noche de barcos remando por el aire....
Giulietta, dijo que estaba harta de hundirse en barcos que nunca habían flotado, y Cenicienta se cansó hace ya demasiado tiempo de pensar en palos mayores con sus velas a todo trapo y solo encontrar palos de mesana con los trapos recogidos. Trinquete y juanete de proa, la gavia y la mayor, la cangreja....foque, y los príncipes azules no navegan porque no existen.
Aquella noche, en el momento más largo que tienen todas esas noches, en ese silencio que parecía remar por el aire y fluir hacía lo más triste de sus mentiras, necesitó preguntarle otra vez lo mismo....pero esa noche el aire fluía más rápido sin que el viento lo supiera....
Giulietta desapareció en la misma esquina de siempre y volvió....volvió como siempre, pidiéndome fuego para su cigarro con sus labios recién pintados.
- Sabes que no fumo.
Blancanieves siempre me sonreía mientras Cenicienta encendía el cigarro de Giulietta.
Casanova me contó que las palabras envueltas en la noche le volvieron loco. Peleaba por luchar y ella detenía sus batallas con aquella sonrisa y convertía mentiras en sueños....
Romeo seguía sin saber qué hacer con aquel trozo de hielo que llevaba pegado a la piel de su mano.
- A mí me sigue pareciendo un puñal....
- Es solo un puto trozo de hielo. Me dijiste que si no me lo clavaba se desharía solo....
- Yo digo muchas tonterías....pero la culpa es tuya por pensar solo con el corazón y llenarte la cabeza de poesías.
- Ya no me quema tanto el hielo, me estoy acostumbrando, casi ni lo siento....
Y pusimos cara de saber que mentía para poder ponerle rostro a la verdad.
Romeo desapareció allí donde el viento le acariciaba lo justo para sentir frio. En aquella altura prefería estar solo y contemplar....
Cuando Giulietta encendió otro cigarro fue cuando la vimos aparecer y ya todo fue distinto....el aire fluía más rápido y Giulietta habló con Blancanieves.
- Quién es esa?
- Hay barcos que nunca se hunden.
- O se hunden sin que nadie les mire....
- No. Ese barco es de los que no se hunden. Dame un cigarro.
- Pero si llevas un año sin fumar.
- Dame un cigarro que me está saliendo hielo en las manos....
Cuando la vi apoyada en aquella pared, el aire que fluía me contó todos los secretos de aquella noche de barcos remando por el aire....
Viene de Diario Imaginario
escuchando: Múm - Weeping Rock, Rock
Etiquetas: DIARIO IMAGINARIO
2 Comments:
Hay momentos en que se hace necesario volver a fumar...
Saludos.
21/3/07 21:39
me encanta...
28/11/07 09:39
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