DIARIO IMAGINARIO III

Dijo que conoció a un abuelo que vivía bajo un árbol junto al mar. que decía que todas las heridas deben dejar de sangrar para poder ser curadas por la tejedora de heridas.

Romeo camina bajo la lluvia, lejos de las miradas que van abriendo juicios callejeros, lejos del juego de esta Verona sin palacios.

Romeo piensa en sus problemas con Giulietta y recuerda todas las manzanas de Octubre.

Romeo sabe que aún no conoce a la Giulietta que le miró a los ojos aquella noche confusa. Sigue esperando con la paciencia del cazador, con la tranquilidad del pescador que sabe que la marea no tardará más de seis horas en subir.

Romeo sabe que juega con Blancanieves y Cenicientas a las que jamás descubre sus besos de príncipe ni el zapato de cristal que guarda en el corazón....sabe que tiene besos que se transforman con las campanas del amanecer.

Romeo sigue viendo Bellas Durmientes que despiertan de madrugada, Blancanieves disfrazadas en espejos que mienten, Cenicientas sin Hada, Caperucitas comiendo lobos, y cien Giuliettas.
Romeo sigue pensando en los ojos de aquella noche confusa, y sabe que la manzana no le hace dormir, que hay venenos que curan y que la mirada de Giulietta no era la que le había contado Shakespeare....



La historia de Romeo viene de Diario Imaginario


escuchando: Patrick Watson - The Great Escape