MIL OLAS
Mil olas que van llegando hasta allí, justo al final de la sensación que tenías por pensar en tí, en otra ocasión que dejabas ir, en más momentos inacabados de deseos interminables.
Tu mirada por encima del sol, por encima de mis dedos que alcanzaban un límite al que jamás pensé llegar....tu mirada sin venir, sin llegar ni estar allí, tu mirada sin luz....tu mirada quieta en el frío, quieta en el agua que iba volviendo a ser solo mil olas sin rumbo.
Mil olas que querían navegar hacia tí, mil olas que ignoraban dónde estabas, mil olas que esperaban encontrarte al morir en las arenas de tu oscuridad...siempre la oscuridad que vestías en tus zapatos llenos de caminos, en tus ropas manchadas de lugares rutinarios, en tu pelo siempre largo, siempre suelto, siempre inalcanzable. En tu mirada oscura, tu mirada fria.
Yo sabía que solo las olas que llegaban a tu orilla, a esa orilla de las tardes de Julio, tan distintas, tan eternas, solo esa orilla sintió el color de tus ojos.
Y aquella tarde cuando dijiste que nunca volverías a vestir de azul y yo me reí.
Mil olas que ahora observo llegar hasta aquí, cuando cae la luz sobre la ciudad, cuando los árboles paran el viento y callan sus hojas, cuando camino sobre el Puente Triana y el agua se hace verde en el Rio, cuando el horizonte de ventanas y antenas recortan una puesta de sol que allí contemplas infinita.
Ahora, al verte vestida de azul, se que ya no volveremos a aquella orilla llena de pisadas enterradas y ahogadas por la espuma de nuestras olas.
Escuchando: Snow Patrol - Chasing Cars
Tu mirada por encima del sol, por encima de mis dedos que alcanzaban un límite al que jamás pensé llegar....tu mirada sin venir, sin llegar ni estar allí, tu mirada sin luz....tu mirada quieta en el frío, quieta en el agua que iba volviendo a ser solo mil olas sin rumbo.
Mil olas que querían navegar hacia tí, mil olas que ignoraban dónde estabas, mil olas que esperaban encontrarte al morir en las arenas de tu oscuridad...siempre la oscuridad que vestías en tus zapatos llenos de caminos, en tus ropas manchadas de lugares rutinarios, en tu pelo siempre largo, siempre suelto, siempre inalcanzable. En tu mirada oscura, tu mirada fria.
Yo sabía que solo las olas que llegaban a tu orilla, a esa orilla de las tardes de Julio, tan distintas, tan eternas, solo esa orilla sintió el color de tus ojos.
Y aquella tarde cuando dijiste que nunca volverías a vestir de azul y yo me reí.
Mil olas que ahora observo llegar hasta aquí, cuando cae la luz sobre la ciudad, cuando los árboles paran el viento y callan sus hojas, cuando camino sobre el Puente Triana y el agua se hace verde en el Rio, cuando el horizonte de ventanas y antenas recortan una puesta de sol que allí contemplas infinita.
Ahora, al verte vestida de azul, se que ya no volveremos a aquella orilla llena de pisadas enterradas y ahogadas por la espuma de nuestras olas.
Escuchando: Snow Patrol - Chasing Cars
3 Comments:
Por ese "puentecillo" estaré este agosto!
A veces los recuerdos los tenemos tan grabados que si cerramos los ojos parece que revivan.
Saludos Okzelui!!
9/6/07 19:31
Qué bonito...
sin palabras me he quedado.
Un beso.
10/6/07 21:40
No es Agosto el mejor mes para venir por Sevilla, pero bueno, habrá sus motivos verdad? yo no estaré por aquí, estaré por las costas de vacaciones.....vacaciones....mmmm...bueno, un beso bichillo.
Reich¡¡¡ me alegra verte por aquí tras tu cierre. Un beso, echo de menos tus historias.
15/6/07 22:31
Publicar un comentario
<< Home